Los padres del Death-Doom siguen oscureciendo la escena podrida con sus lúgubres canciones.
Desde que surgieron en 1991, My Dying Bride ha puesto una vara alta en cuanto a oscuridad putrefacta desde aquel As The Flowers Withers, y ahora aterrizan con su quinceavo disco de estudio.
Este paseo por las oscuras cavernas de nuestras mentes comienza con “Her Dominion”, una hipnótica y decadente poesía acompañada de lúgubres y bien puestos riffs a cargo de Andrew Craighan y Neil Blanchett: “Porque aquí, aquí termina el amor, aquí muere el amor / Es la llegada del Dios de todas las moscas / Consumida por su propio fuego lento y amargo”.
Desde el inicio sabremos que Aaron Stainthorpe está listo para triturarte con sus gruñidos que triturarán de a poco tu oídos.
Y sigue el viaje sombrío, que va entretejiendo una ansiedad volátil que se disipa como una danza fúnebre con una melancólica “Thornwyck Hymn”, con un ritmo mortalmente lento y triste.
Éste es un disco que hipnotiza a cualquier distraído como canto de sirena, “The 2nd Of Three Bells” es un llamado a la hoguera de combustión lenta y dolorosa.
Cuando uno mira el tracklist de este A Mortal Binding, se siente un poco defraudado porque sólo ve siete tracks, pero en general, el disco prácticamente una hora.
Con rolas largas como “The Apocalyptist”, que sobrepasan los 11 minutos que semejan a una caminata sombría en un campo desolado mientras vez a lo lejos cómo algunas personas se juntan para enterrar a su ser amado.
“Crushed Embers” cierra el telón ensangrentado de un disco, que si bien no tiene los alcances del Angel and the Dark River (1995) o del A Map of All Our Failures, sí tiene los argumentos para estar tranquilos de que My Dying Bride aún conserva las cachas bien puestas.
Se califica del 1 al 5
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Fecha de lanzamiento
Abr 19, 2024
Duración
54 min.
Género
Doom Metal
Disquera
Nuclear Blast