Un viejo lobo de mar vendrá a México a iniciar la gira de su más reciente disco, y nos habla sobre The Mandrake Project, y la escena metalera en general.
Hablar de Bruce Dickinson es hablar, sin duda, de uno de los personajes más trascendentales en la historia del Heavy Metal (y de la música en general).
Quien no sólo es el líder y vocalista de Iron Maiden, una de las bandas claves en la escena mundial, sino que también es un prominente escritor de letras y canciones, pilotea aviones, empresario, historiador, escritor de literatura, presentador, guionista, esgrimista, catedrático, y… seguramente sabe cocinar muy bien.
No hay nada que se le interponga en su camino, lo que quiere hacer, está destinado a ser. Y, después de 19 años de su último álbum como solista, Bruce Dickinson regresa con nueva placa The Mandrake Project, disco lanzado este 1 de marzo bajo el sello de BMG y que acompañará con una gira en la que tenemos el honor de ser el país donde comience el tour el 18 de abril en Guadalajara, para cerrar dos días después en el Pepsi Center.
Sobre todo esto, Bruce habla… y todos escuchamos detenidamente.
Han pasado casi 20 años desde el Tyranny of Souls, ¿qué ha cambiado personalmente a la hora de hacer un disco en solitario, después de tanto tiempo?
Bueno, desde luego que no sentí la necesidad de repetir lo que había hecho en el pasado, aunque muchos de esos discos (de los que estoy muy orgulloso), como The Chemical Wedding, fue un punto culminante en mi carrera.
Tyranny of Souls fue un álbum muy desafortunado porque no tuve dónde ponerlo, por así decirlo, porque yo estaba muy ocupado con Iron Maiden.
Hoy tengo algo de espacio para este nuevo disco que empecé a gestar allá por 2014; tenía realmente bastantes ideas, y así las presenté junto con la idea era que hubiera una historia que recorriera el álbum.
Resulta que hay una historia que corre a través del cómic, que es un proyecto de tres años, una edición separada del álbum, pero el álbum en sí se ha convertido en una historia musical, no una historia literal.
Después de pasar tanto tiempo con Iron Maiden, ¿qué significa para ti hacer un disco en solitario?
Cada vez que escribes un nuevo álbum, es como si dieras a luz algo con personalidad y con un alma individual. Un disco en solitario, no significa que sea algo improvisado.
Probablemente algunos lo hacen, pero yo no. Para mí, esto es un acontecimiento muy importante. Quiero decir, han pasado casi 20 años para que finalmente lo haya lanzado.
Para mí, se trata de hacer canciones diferentes o auténticas sin esforzarme demasiado, sin tener que ir por ahí contando mentiras y fingiendo ser algo que no eres en la música.
La narración de las canciones debería estar representada por la música que las interpreta. Así que hay historias interesantes en este disco, y es por eso que cada pista es diferente en términos de interpretación y estilo.
¿Qué diferencia existe entre hacer un disco en solitario y un disco de Iron Maiden?
La diferencia es que no es Iron Maiden. Cuando hago cosas para Iron Maiden, estoy realmente consciente de que tengo que respetar un estilo, un legado y una historia.
Pero todo lo que tengo que respetar con mi material en solitario es la autenticidad de la voz en términos de la canción y la forma en que se presenta.
Un ejemplo, en una canción como “Resurrection Men”, que no sé si la gente ya ha escuchado el disco, pero suena como el principio de una película de Quentin Tarantino o algo de Morricone.
Y la gente lo capta y yo digo: bueno, sí, así suena. Ese es un ejemplo sobre cómo puedo poner algo de Morricone y un poco de esta vibra spaghetti western en un riff tipo Hawkwind, con un mega solo de bajo que Roy Z inventó en medio de la rola.
Ese tipo de mezclas son justamente esas cosas que puedo hacer como solista.
Vocalmente, ¿qué tan desafiante fue grabar este disco?
Bueno, fue un reto intentar hacer lo correcto para las canciones. La parte de cantar es algo natural. O sale bien o no. Y si no sale bien, hay que cambiarlo o tomarse el día libre y descansar un rato.
Pero trabajo bastante rápido cuando grabo la voz, ya en el estudio, normalmente tardo un día, a veces hago dos canciones en un día, pero por lo regular, es como un día por canción.
Ahora, algunas de las canciones del álbum se remontan mucho tiempo atrás, a casi 25 años. Así que tuve pistas donde había grabado una gran voz pero estaba incompleta, así que tuve que completar el rompecabezas de la canción 20 años después.
Fue bastante increíble darme cuenta que mi voz no suena tan diferente 20 años después. ¡No está mal!
¿Cuál ha sido la contribución de Roy Z en el desarrollo del sonido de tus proyectos en solitario?
Roy, a lo largo de los años, ha sido, dentro y fuera de mi vida, algo importante, desde que lo conocí en Balls to Picasso. En esa época, él estaba haciendo su propia banda, y yo me fui a hacer trabajos skunk, y luego volvió a entrar en mi vida con Accident og Birth.
Pero luego con The Chemical Wedding, llevamos la música a otro nivel. Sónicamente, se le ocurrieron algunos sonidos y algunas novedades en ese disco que creo que fueron realmente innovadoras.
En cuanto al Metal, creo que fue uno de los discos más influyentes de la década. Así que estoy muy orgulloso de lo que hemos conseguido juntos. Tyranny of Souls tiene mucha química.
Supongo que he tenido más participación en este disco, hay un buen número de canciones en este álbum que sólo las hice yo.
Pero aún así, creo que el efecto de Roy en el sonido es algo nuevo, como “Afterglow of Ragnarok”, con esa guitarra grande, desafinada, en capas, es un tipo de sonido muy denso y distinto.
Para las presentaciones en vivo, ¿veremos cosas especiales como videos o escenografía conceptual?
Sí, vamos a tener algunas pantallas, vamos a tener algunos videos, pero no vamos a tener gente que venga tratando de ser actores y cosas por el estilo. No es ese tipo de disco.
Y, por supuesto, vamos a tocar un montón de rolas del Accident of Birth, The Chemical Wedding, creo que son canciones que tengo que tocar porque la gente no las ha escuchado en más de 20 años; algunas personas, incluso, nunca las han escuchado. A
sí que esto va a ser como una gran celebración. Probablemente tocaré cuatro canciones del nuevo álbum, y el resto será de todo lo anterior, desde Balls to Picasso; y, por supuesto, tendremos que tocar “Tears of the Dragon”.
¿Qué piensas de esta época en la que con Inteligencia Artificial, la gente puede creer cosas que no son?
Sobre la verdad y la realidad y lo que es real, lo que es falso y lo que es imaginario, creo que todos sabemos que en Internet, y ahora con la Inteligencia Artificial, las personas son capaces de decir algunas mentiras monumentales sobre la realidad, el estado del mundo y todo lo demás. Así que no hay mucho que se pueda hacer al respecto.
Pero, desde luego, con el cómic puedo explorar la idea de lo que ocurre en las profundidades del subconsciente de la gente y en los oscuros recovecos de sus mentes, y posiblemente también en otros mundos.
Eso es lo que llevamos al escenario, una especie de realidad. La realidad es la música. Eso es todo. Mi realidad son como seis personas de pie en el escenario haciendo la música que nos gusta.
“Sonata”, el último tema del disco, tiene 25 años. Aunque el solo de guitarra es de hace un año, el resto de la canción, la sensación y el ambiente, es de hace 25 años. Así sonábamos hace 25 años, el 80% de la voz es de hace 25 años
Viendo hoy a figuras mediáticas como Taylor Swift, Adele, Bad Bunny, Miley Cyrus, ¿cómo ves la perspectiva de ser famoso, talentoso y tener oportunidades en la música que te gusta, cómo es la fama hoy en día?
Bueno, sé que soy famoso cuando aparezco en un espectáculo, pero no voy por ahí con una camiseta que diga: “Ey, soy famoso”. No es lo que hago.
Me gusta ser lo más anónimo posible fuera del escenario, porque para mí lo importante es lo que pasa en arriba del escenario.
Cuando estoy contando la historia de la música, cuando estoy cantando, o si estoy escribiendo, obviamente es privado, y luego lo hago público.
Creo que la fama es un subproducto de la creatividad, igual que la caca de perro es un producto de tener un perro.
¿Qué piensas del las fusiones del Metal hoy en día?
La fusión siempre es buena. Aunque no sé exactamente a qué se refieran por “fusión”, porque el Metal no es una forma de música completamente pura y definible. Quiero decir, tiene todo tipo de facetas diferentes.
Lo que es Heavy Metal para una persona hoy puede que no lo vean como Heavy Metal, más bien como Rock clásico. Existen ahora tantas categorías, y yo no tengo ni puto interés en ninguna de ellas.
En términos prácticos, todo lo que escucho tiene que ver si es una canción fresca. ¿Importa si es, por ejemplo, Sepultura, Scorpions, o si es Cinderella?
No, me importa una mierda. Todo lo que pienso es: “¿es ésta una buena pieza de música?” Eso es todo. Y así era yo cuando estaba creciendo, porque nadie tenía todas estas categorías ridículas, como 150 tipos diferentes de Metal.
¿Cómo te enfrentas a estas nuevas generaciones que consumen música aleatoriamente?
Yo vivo en un mundo analógico, entonces será un shock para ellos porque tienen que pensar en una pieza musical que dura 58 minutos y que hay que disfrutar de principio a fin. Y ya después pueden elegir qué pista quieren y cuáles son sus favoritas.
Pero en realidad, la gente tiene que escuchar el disco. No entenderán el disco a menos que lo escuchen por lo menos una vez, de principio a fin, sin interrupciones, sin distracciones.
Se deben sentar en un sitio tranquilo con los auriculares puestos y escucharlo.
Si pudieses colaborar con alguien con quien no lo hayas hecho, ¿con quién sería?
Me hubiese gustado hacer algo con Johnny Cash, porque escribió “Hurt”, una de las mejores canciones jamás grabadas por alguien.
Pero estaría bien sentarse en una habitación con Trent Reznor y charlar con él sobre cómo hace lo que hace y cuáles son sus motivaciones y cosas así.
El Metal no es una forma de música completamente pura y definible
Como historiador, docente y músico, ¿cómo analizas los cambios sustanciales que ha sufrido la industria musical en los últimos años en la que muchos géneros han tenido que transformarse para permanecer?
Por un lado, si eres un artista, la industria musical se contrae, es decir, se encoge en términos de la cantidad de dinero que te pagan por tu arte, a menos que seas una cosa masiva de las redes sociales, o a menos que seas un DJ que le pagan cinco veces lo que le pagan a una banda, porque en el grupo tienes que dividirlo, y él sólo conecta su memoria y finge que está haciendo algo.
Desde ese punto de vista, el mundo se ha vuelto loco, y no hay mucho que un individuo pueda hacer al respecto. Sólo tienes que trabajar de la forma en que el mundo es.
Así que no tengo ningún deseo de ser DJ. Soy cantante, soy músico. Tengo grupos y gente con la que trabajo, y todos tienen que ganarse la vida tocando conmigo.
Hago todo lo que puedo para asegurarme de que todo el mundo esté contento, todo el mundo se gane la vida y podamos salir a tocar buena música.
En cuanto a la forma en que se venden los discos, creo que es una situación de perder-perder para todo el mundo. Quiero decir, tienes todas esas plataformas de streaming que básicamente están estafando a los músicos pagándoles casi nada por reproducir su trabajo, y no pueden hacer dinero.
Los músicos no cobran, las nuevas bandas apenas pueden permitirse empezar, pero lo hacen. ¿Por qué?… porque aman lo que hacen, es eso lo que les mueve, es eso lo que les motiva.
Si los servicios de streaming pudieran llegar a pagar a la gente adecuadamente, sería distinto. Pero cuando la gente escucha en esas plataformas digitales, probablemente significa que tienen que pagar, a lo que francamente no me opongo, pero las plataformas tienen que pagar más, porque los usuarios consumen estas plataformas porque les gusta, no porque es barato.
¿Qué piensas de los elevados precios de la mayoría de los boletos a conciertos?
Bueno, aquí hay dos cosas. Primero, depende del espectáculo y de quién sea el público. La mayoría de los artistas están cobrando como $120 dólares por boleto, como en Las Vegas, si quieres ir a ver el show de U2, te cuesta $200 dólares por un asiento en la esfera. No tengo ningún interés en pagar $200 dólares para ir a ver a U2 en la esfera… ¡ninguno! $100 dólares tal vez.
Pero para mí, lo importante es tratar de mantener el tipo correcto de entradas al precio correcto. Con eso me refiero a las entradas que están hasta adelante, que todo el mundo dice que deberían ser las entradas más caras.
En realidad, no, deberían ser las entradas de precio más razonable porque la gente que va a ir a la parte delantera del escenario va a ser gente que son verdaderos fans y que no puede permitirse gastara tanto, pero son las personas que necesitan estar hasta el frente.
Por el otro lado, está la gente que puede ser aficionada, pero quiere llevar a su mujer y no quiere pasar demasiado calor o mucho tumulto.
Hay algunos asientos en la parte superior y esos tienen un precio diferente. Entiendo que los promotores intenten no perder dinero, porque los promotores forman parte de todo el ecosistema.
Sin promotores, no habría espectáculos, ellos tienen que recuperar su dinero de alguna manera. Es un equilibrio delicado. Pero, en general, el precio de las entradas se ha disparado.
Y algunos de los precios que la gente paga, son una locura, yo nunca pagaría ese precio. Pero probablemente no sea fan de ese artista en concreto.
Así que la gente que sí lo es, quizá piense que merece la pena. En mis conciertos siempre hemos intentado mantener el precio de las entradas dentro de los límites normales, y lo mismo con Iron Maiden.
Hay algunas canciones que tienen referencias a cosas que pasan en el cómic, y hay cosas en el cómic que harán referencia no sólo a este álbum, sino a otros álbumes que he hecho en el pasado
Para este cómic que acompaña al disco, ¿cómo fue trabajar con Tony Lee y Staz Johnson en el concepto artístico y narrativo?
Tony Lee y Staz han sido absolutamente increíbles. Mandrake Project se trata básicamente de mi historia personal. Tomo elementos de situaciones de mi vida, de gente que he conocido, de gente que me he encontrado, y los encajo en las motivaciones de los personajes.
Trato de que las motivaciones de los personajes reflejen los problemas o las pruebas o las cuestiones que han tenido estos personajes desde que se criaron, su educación, las cosas que les han pasado.
He escrito historias, he escrito libros, he escrito guiones, pero hacer un cómic, es algo diferente.
Así es que fui a Z2 Comics y me presentaron a Tony Lee y nos llevamos muy bien. Y para el arte, Tony me sugirió a Staz, vi su material y me pareció brillante.
De hecho, tenemos otro artista a bordo, Peter Kowalski, que está haciendo las escenas de flashback o cuando hay un periodo distinto. Y para la portada, tenemos a Bill Sienkiewicz quien se está encargando de la portada, que está quedando increíble.
¿Cuál es la relación entre el disco y el cómic?
La idea del cómic surgió por allá del 2014, pero en estos siete años transcurridos, cobró vida propia. Al principio iba a ser un cómic de unas 20 páginas, y el álbum iba a contar una historia que tenía que ver con el cómic.
Pero a medida que desarrollaba la historia y los personajes, me di cuenta de que no se podía vincular una cosa con la otra tan directamente porque era muy restrictivo para el álbum, que estaba sonando increíble, y el cómic se convertiría en un proyecto de tres años.
Sí que hay vínculos, hay algunas canciones que tienen referencias a cosas que pasan en el cómic, y hay cosas en el cómic que harán referencia no sólo a este álbum, sino a otros álbumes que he hecho en el pasado.
Porque puedo robarme diálogos y soltarlos ahí, que la gente reconocerá y dirá: “oh, espera un minuto, esa es una línea de… no sé, tal vez de The Chemical Wedding o Accident of Birth o algo así.
Pero, vamos, Watchmen hace eso todo el tiempo con diversos medios de comunicación a lo largo de sus doce episodios.
La relación, diría yo, entre los dos ahora, es como si entras en un bosque y hay un gran árbol que dice “álbum”, y al lado hay otro gran árbol y dice “cómic”.
Pero son independientes, no se apoyan el uno en el otro. Si cortas uno, el otro seguirá en pie, pero están unidos, pues la parte que no puedes ver es donde crecen las raíces, y se enredan entre sí. Ese es el vínculo.