Con un sonido propio que conecta con sus fans, Wesley Eisold busca seguir evolucionando su propuesta.
Cold Cave nos dio la primer alerta de su regreso con “She Reigns Down”, pasan los días (cada quince, para ser exactos) y nos llegan más estrenos del proyecto de Wesley Eisold.
Ya hemos escuchado también “Shadow Dance” y “Blackberries”, tracks que conservan el oscuro y bailable sello de Cold Cave. Acerca de estos nuevos lanzamientos y su próxima visita a México, Wesley nos platica…
“Estamos haciendo música y nuestra idea es publicarla el día 15 de cada mes. Sospecho que eventualmente son canciones que conformarán un disco, pero no queremos prometer nada, aún queremos ver a dónde nos llevan estos tracks. Queremos vivir el presente y seguir lo que sentimos, estamos haciendo música en tiempo real y también la publicamos en tiempo real. Es emocionante porque nunca hemos sido un grupo muy tradicional en cuanto a la forma de publicar música, pero tampoco nos habíamos aventurado nunca a un método tan inmediato. Hacemos una canción, la publicamos y en pocas semanas ya está en todas las plataformas. Es emocionante porque como artista casi siempre estás condicionado a todos estos formatos, ideas convencionales de cómo se supone que tienes que hacer y distribuir tu música, se supone que tienes que tomarte tiempo, grabar, contratar a alguien que haga el mix, contratar a alguien para el master y finalmente promocionarla durante meses antes de que salga el single, pero ahora decidimos no hacer nada de eso, sólo creamos música, la grabamos, hacemos todo el proceso nosotros, y parece estar funcionando. Hemos tenido muy buenos comentarios y buen feedback”.
Cuando te sumerges en esta dinámica “DIY” (Hazlo tú mismo), la autocrítica juega un papel crucial, ¿cómo sabes cuando un track está listo?
Realmente nunca vas a saberlo. Llevo casi 25 años haciendo música y cuando vuelvo a escuchar los discos que he hecho, digo: “Oh, me gustaría poder cambiar esto, o no me gusta esta parte”.
Pero he aprendido a que eso no nos importe, creemos en la imperfección de la perfección, no queremos estar luchando por una perfección que nunca se alcanzará de todos modos.
No me siento perfecto como ser humano, no creo que mi música suene perfecta, simplemente es lo que es, queremos que las personas la escuchen y mantener nuestra esencia lo más real posible.
Definitivamente las personas responden a esa honestidad de Cold Cave…
Yo también lo creo. Estoy muy agradecido de que la gente que aprecia Cold Cave se sienta atraída por las mismas razones que están en el corazón de lo que ponemos en ella.
No es superficial. Hay una conexión más profunda entre la gente que nos escucha, nuestros fans y nosotros, y esa es la única razón por la que vale la pena seguir haciendo algo, porque hay una conexión.
Creo que esa conexión es realmente hermosa justamente en México, es una parte del mundo en donde la gente tiende a sentir más profundamente la música.
A lo largo de los años Cold Cave ha construido un sonido propio y eso es algo que conecta con sus fans, pero ¿cómo han evolucionado ese sonido?
Creo que soy como un cazador y nunca voy a alcanzar a mi presa. Siempre estoy persiguiendo a la musa inalcanzable, como resultado de eso, afortunadamente, hasta este punto no he tenido escasez de inspiración porque nunca me siento realmente satisfecho.
Es una bendición y una maldición. La insatisfacción te mantiene creciendo y moviéndote. También trato de no escuchar música cuando hago música, porque es demasiado fácil dejarse influir por lo que escuchas.
Han hecho colaboraciones increíbles a lo largo de los años, pero imagino que aún tienes más en mente. ¿Con quién te gustaría trabajar en el futuro?
No lo sé. Trabajé con Mark Lanigan (Screaming Trees), pude colaborar con Peter Hook… En cierto modo, ellos son los mejores para mí porque encarnan esas profundidades que son tan raras de encontrar.
Espero poder encontrar y conocer otras personas así, pero si no las hay, puedo morir feliz sabiendo que pude compartir esas experiencias con esas personas que creo que son de una pureza singular.
Tienen un fanbase extenso y sólido, pero ¿cómo describirías la música de Cold Cave para aquellos que nunca los han escuchado?
Diría que nuestra música nace del corazón. No nos dejamos llevar por las tendencias. Nuestro sonido es nostálgico, de raíces Punk, pero también es bello y sensual.
Sólo queremos conmemorar la experiencia humana tal y como la conocemos: Es algo triste y algo bello. Nuestros shows celebran la vida, estamos todos ahí en un venue juntos porque todavía estamos vivos y estamos juntos en esto.