
FOTOS: SOY EL JULIUS
Después de protagonizar una telenovela chismosa digna del Canal de las Estrellas, donde su tecladista y guitarrista renunciaron en pleno tour, la banda veterana de metal extremo Cradle of Filth concluyó el extenso tramo mexicano de su gira The Screaming of the Americas la noche del domingo 28 en el Foro Velódromo.
Luego de visitar doce ciudades nacionales, entre ellas Ciudad Obregón, Boca del Río, Santiago y Guadalajara (y un fallido intento en Mérida), el sexteto encabezado por Dani Filth vino a promover su más reciente álbum, The Screaming of the Valkyries, el cual según el propio Filth, y la crítica especializada, es el mejor del grupo en un buen rato.
En punto de las 21:20 horas, Filth y compañía salieron al escenario para arrancar con su penúltimo sencillo, «To Live Deliciously», y dar inicio a la misa negra en la Magdalena Mixhuca.
Algo curioso es que la manta al fondo del escenario no tenía el arte de su nuevo LP, sino del anterior, Existence is Futile.
El set continuó con «The Forest Whispers My Name» y «She Is a Fire», corte inédito de su álbum en vivo Trouble and Their Double Lives.
Dani Filth es el único miembro original de la banda y aunque el señor ya le batalla para dar sus característicos alaridos agudos, el rango dinámico de su voz sigue siendo impresionante.
Sus músicos lucen una condición envidiable y técnica impecable; y no podría esperarse menos de una banda con más de 30 años de trayectoria que jamás se ha detenido.
«Malignant Perfection», corte también de su más reciente Screaming of the Valkyries, dio continuación a la oscura y blasfema ceremonia.
A continuación, presentaron el tema que da título a su primer álbum de estudio, The Principle of Evil Made Flesh, lo cual sorprendió a más de uno.
Cradle of Filth es una máquina de riffs y blast beats, siempre alternando con una voz operística femenina y teclados sinfónicos, proporcionados en esta ocasión por la recién reclutada Kelsey Peters.
La banda avanzó hacia el final del primer bloque, marcado por «Nymphetamine (Fix)», «Born in a Burial Gown» y «White Hellebore», también de su más reciente álbum.
Llegó la hora del imprescindible encore, con «Cruelty Brought Thee Orchids» y un combo de su aclamado disco Midian, conformado por «Death Magick for Adepts» y «Her Ghost in the Fog», lo cual puso fin al oscuro ritual de cerveza y guitarrazos.
El grupo se marchó del Foro Velódromo para un merecido descanso, pues retoma actividades hasta mediados de noviembre en Suiza, pero no sin antes rendirse ante su público mexicano y agradecerle por su gira más ambiciosa en nuestro territorio a la fecha.
Los originarios de Suffolk, Reino Unido, saben que los latinos los recibimos siempre con los brazos abiertos, pero no por ello se duermen en sus laureles.
Sus setlists son cambiantes y siempre se preocupan por equilibrarlos, presumiendo los tracks nuevecitos, pero también haciendo un repaso por su trayectoria en la medida de lo posible.