La iconica banda de Rock sigue vigente y nos golpea en la cabeza con un disco inesperado.
Deep Purple es una de las bandas más legendarias del Rock y que se mantienen en activo, pero, ¿en necesario escuchar un nuevo disco de ellos?, ¿era necesario para los “purple” sacar un nuevo material?
Machine Head, Burn o Perfect Strangers, son muestra de los alcances que ha tenido la banda, todos bajo el cobijo de Blackmore; pero ahora sin él (aunque con Gillan jalando las riendas), llega una prueba más del gran Rock clásico que sólo ellos saben hacer.
Este primer álbum de Deep Purple con el regreso del guitarrista Simon McBride (que sustituyó al gran Steve Morse en 2022), difícilmente podría ser un regreso más alegre.
Trabajando de nuevo con Bob Ezrin, la legendaria banda suena como peces en el agua, en un lugar en el que han estado y que conoces de pies a cabeza.
“Show Me” inicia el disto con un ritmo rafagueante y robusto, con un tecladito de Don Airey que te va hipnotizando para marchar hacia sus garras. Es una rola que te amarra y no te soltará hasta que acabes de escuchar el disco.
Los riffs de “A Bit on The Side” muestran una imaginaria musical concreta de McBride que se mezclan con solos de teclados y solos de guitarra en una encendida de motores rockandroleros sin igual.
La voz de Gillan suena ya cansada, por momentos se siente como un coche que cascabelea en una subida, mientras que sus compañeros no se detienen en absoluto.
Pero aún con eso, el mítico vocalista, invierte todas sus fichas para dejar en claro lo que fue en la escena y por qué hay que ofrecer reverencia ante su poderosa voz.
En este disco hay Rock del bueno como en “Portable Door”, Funk pavoneante como en “Sharp Shooter”, o Blues psicodélico como en “If I Were You”.
Siempre fiables, Roger Glover e Ian Paice siguen siendo la misma sección rítmica sólida como esa roca que fueron en el “Deep Purple In Rock” de 1970, pero animados audiblemente por la inyección de sangre fresca de McBride.
“Old-Fangled Thing” es más groovy, “Pictures Of You” le entra al Garage estridente y sabrosón con unos arreglos deliciosos.
“No Money To Burn” es un Rock & Roll hecho y derecho, se siente esa brisa setentera que trae olor a tierra mojada y hierbas quemándose dejando un hiliyo de humo.
“Lazy Sod” es el alma del disco, un sonido que apesta a Deep Purple, lleno de riffs rasposos, teclados asimétricamente perfectos y un Gillan en grande.
Y como no podría faltar, la balada pegadora aterriza con “I’ll Catch You”, 3:20 minutos de ritmos melosos pero crudos con un solo de guitarra que eriza la piel.
El disco cierra con la canción más larga y conceptual del disco, “Bleeding Obvious” es una sincopada obra que nos enseña cómo traer las viejas huestes del Rock de los setentas a tiempos modernos.
¿Por qué Deep Purple, con toda su trayectoria, debería sacar otro disco? Sencillo, porque pueden y porque nuestros oídos viejos son el receptáculo perfecto para una explosión de excelente música.
Se califica del 1 al 5
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Fecha de lanzamiento
Jul 19, 2024
Duración
52 min
Género
Rock/Blues
Disquera
earMusic
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