Foto: Tom Ham
Un álbum que demuestra que los originarios de Bristol son algo más que Punk.
Idles nos quiere hacer bailar con su quinto disco de estudio, “Tangk”. Y no está mal que en estos tiempos violentos, haya bandas que nos quieran alejar de esa podredumbre social.
En el disco, los de Bristol tienen momentos muy destacados, en especial, la rola en la que colaboraron James Murphy y Nancy Whang de LCD Soundsystem: “Dancer”, que de alguna forma, es la mera esencia de la banda en vivo.
El sencillo que lanzaron a mediados de enero, “Gift Horse”, es una amenaza sonora con los dientes bien afilados: “
Mi corcel ve cómo se hacen los sueños / Es mi sueño como si me acabaran de pagar / No hay cuota de paseo, es gratis hoy”.
“Hall & Oates” no es un tributo a “I Can’t Go For That”, en su lugar, los riffs filosos compiten entre sí por una celebración innegable.
“Tangk” es una aventura hacia parajes nuevos. Talbot está dispuesto a poner distancia al material que exorciza sus traumas del pasado y sus batallas con la adicción y la frustración general ante el malestar moderno.
“Idea 01” es un himno glitch por “las cosas que perdiste en el fuego”; “Roy” es un vals de bar por el abandono del amor: “Soy un hombre inteligente, pero soy tonto para ti”.
“A Gospel”, por su parte, actúa como una sesión de espiritismo a lo Morricone. El punto álgido del álbum llega con “Pop Pop Pop”, una ensoñación Trip-hop que deja atrás el pasado: “Sujeta el embrague / Sujeta el teléfono / Mírame volar / Sujeta el espejo de los llantos de mi madre”.
Las vibraciones de “In Rainbows” se hacen sentir en “Jungle”, una oda en la que Talbot ve la luz: “Sálvame de mí / Me he encontrado / Me he encontrado, me he encontrado”.
“Grace” es como un vapor purificador hace que Talbot jure tiernamente: “No hay dios, no hay rey, dije, el amor es el dedo”. El motivo y el mantra son la fuerza motriz de Tangk, y el disco termina no con un grito, sino con el punto final pacífico y jazzístico de “Monolith”, cuando el líder concluye serenamente: “Me encontré mi propio rey / Cogí su corona / Cogí sus anillos”.
Quitarle las joyas a nuestro monarca de dedos gordos no es tanto un “que te jodan” a la clase dirigente, sino darse cuenta de que sin autoestima y un poco de gratitud, no eres nada.
La ira es una energía, pero el amor es la respuesta, plantean.
El disco cuenta con tres créditos de producción: el guitarrista Mark Bowen (quien llega al alma de la banda), Kenny Beats (quien resalta el color y mantiene las cosas animadas) y el colaborador de Radiohead, Nigel Godrich (quien hace magia de esa que siempre hace).
Se califica del 1 al 5
Fecha de lanzamiento
Feb 16, 2024
Duración
45 min
Género
Punk
Disquera
Partisan Records
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