Crédito: Lindsey Byrnes
Todo en el nuevo disco de PVRIS se golpea y choca, pero sin hacerse daño, sino para complementarse perfectamente.
PVRIS nos dejó en claro desde un inicio que sería un proyecto multigéneros. Lyndsey Gunnulfsen ha seguido desarrollando su estilo con cada lanzamiento, tomando inspiración de una amplia paleta de sonidos.
Y eso se demuestra hasta en la portada de su cuarto álbum Evergreen, que realmente parece una portada de banda como Brujería o Asesino y cuando escuchas la primer canción “I Don’t Wanna Do This Anymore”, esperando escuchar “Matando Güeros” o “Rituales Salvajes”, te llevarás una sorpresa.
Lyndsey ha creado algo difícil de encasillar, adentrándose en sus influencias de hip-hop y R&B, culminando en una colección ecléctica y electrizante de canciones, y lo que es la oferta más evolucionada de PVRIS hasta la fecha.
Como en “Goddess”, que de pronto parece que Britney Spears canta su “Toxic”, pero las guitarras y el ambiente es más de The Smashing Pumpkins.
Es una mezcla muy rara, es como si su voz, sin importar los sonidos de las canciones, te llevara siempre a la referencia musical más pop pero te parte con la intención sonora. Lyndsey ha descrito el álbum como un estira y afloja entre dos modos opuestos.
Sin duda es una competición musical interna, ambos modos están dando una buena batalla. La primera mitad del disco es propositiva, las letras son contestatarias, mientras que las instrumentales parecen casi táctiles, y las canciones golpean con su energía.
Escuchar este disco te dará momentos potentes, a veces oscuro, pero también hay mucha diversión y ganas de bailar en la pista iluminada.Por ejemplo, en “Take My Nirvana” tenemos ondas de rabia lírica, pero es imposible no pararse a bailar.
En “Hype Zombies” uno de los temas más destacados del álbum, se creó su atmósfera a través de bajos sucios y sintetizadores vibrantes, unidos por la voz muy bien calibrada de Lyndsey.
Y de pronto aparecen rolas como “Senti-Mental” que suena al más puro pop tradicional pero con momentos musicales que caen el el funk y la electrónica.
Y así se va el disco, golpeándote contra las paredes de un delgado pasillo hasta llegar al final con “Evergreen”, una mezcla de sintetizadores, guitarra armoniosa y una cadencia que entume pero a la vez, tranquiliza.
Navegar entre géneros como ella lo hace, no es tarea fácil, y este disco, por más pop que parezca, tiene un valor musical que no pertenece al género, va mucho más allá.
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Fecha de lanzamiento
Jul 14, 2023
Duración
32:36
Género
Pop
Disquera
Hopeless Records
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