Hablemos del elefante en la habitación: Chester Bennington fue una de las voces más representativas del rock en las últimas décadas. Su legado seguirá vivo por generaciones, materializado además en siete producciones de Linkin Park. Dicho esto, enfoquémonos en una nueva era…
‘The Emptiness Machine’, el primer sencillo de From Zero, dejó claro que la banda no teme experimentar, manteniendo al mismo tiempo sus raíces firmes. Este enfoque fue aún más evidente en ‘Heavy Is The Crown’. Por su parte, ‘Over Each Other’, el tercer sencillo, se presentó como una declaración de transformación, mientras que ‘Two Faced’ reafirmó que no han abandonado el género que los vio nacer: el nu metal. Canciones como ‘Cut the Bridge’ y ‘Casualty’ invitan al headbanging con influencias marcadas de pioneros como Helmet y Refused. En contraste, ‘Overflow’ y ‘Stained’ destacan las capacidades vocales de Emily Armstrong, quien despliega una amplia gama de matices que evidencian su versatilidad.
‘IGYEIH’ (I Gave You Everything I Have) alcanza un equilibrio sobresaliente entre la voz rasposa de Armstrong, melodías pegajosas, las intervenciones de Shinoda y riffs contundentes que explotan en el momento preciso. Tiene todos los elementos para consolidarse como otro gran sencillo.
El cierre del álbum llega con ‘Good Things Go’, la cual se perfila como un excelente intermedio en vivo, similar a lo que han logrado en sus recientes conciertos con temas como ‘Friendly Fire’ o ‘Waiting For The End’.
“From Zero” marca el regreso de Linkin Park a la música, a los escenarios, y es sobre todo un reencuentro súbito con su fanbase, un fanbase dividido. Pero finalmente lo que importa es la música y cabe preguntarse:
-¿Es este un buen álbum? Sí.
-¿Suena a Linkin Park? Sí.
-¿Hay una evolución en su sonido? Definitivamente.
Entonces, Mike Shinoda, Joe Hahn, Dave Farrell y Brad Delson (este último con un rol intermitente), siguen siendo la entidad que hemos conocido por décadas como Linkin Park. Emily Armstrong, Colin Britain y Alex Feder (guitarrista en vivo), no llegaron para llenar los zapatos de nadie, simplemente aportan su propia esencia y se integran con éxito a una nueva etapa. En general y pese a las reservas de los puristas, Linkin Park está de vuelta y lo hicieron bastante bien.