Un proyecto que no se puede zafar del olor a gasolina de Rammstein.
Cuando Till Lindemann decidió apartarse de las huestes de Rammstein en 2015, buscando obtener una porción del pastel de su proyecto en solitario, creó, involuntariamente, una ventana para que los fanáticos vieran otro panorama.
Todos sabemos que Rammstein es como un búnker en donde las decisiones creativas tiene que pasar por el escrutinio de todos, algo que suele atorar las cosas.
Esta es una de las principales razones por las que Richard, el guitarrista principal de la banda, decidió irse en el 2005 y crear Emigrate, para poder desahogar sus frustraciones creativas y alejarse de lo que es un proceso obstinadamente lento y democrático.
Fue entonces cuando Till sintió la necesidad de hacer su propio proyecto en paralelo (2015) con Peter Tägtgren, y eso dejó ver las dinámicas de la banda, que tal vez no estaban destinadas a ser vistas.
Por ejemplo, las propuestas de Richard se inclinan más hacia el rock alternativo, mezclando influencias desde NIN hasta Judas Priest, y tocando las cosas de manera bastante seria.
Por otro lado, con Till trata de exponer los excesos, y con eso viene la pesadez desgarradora del metal contemporáneo con temas francamente depravados e histéricos.
Ambas personalidades, claramente forman una yuxtaposición, pero cuando se encuentran, se puede ver y escuchar genuinamente el sonido de Rammstein fusionándose.
En general, Zunge es un excelente disco, y aunque es injusto comparar elementos de Rammstein en esta nueva placa, es casi imposible evitarlo.
Canciones como “Du hast kein Herz”, “Zunge” y “Sport Frei” apestan (en el mejor sentido de la palabra) a Rammstein, con coros grandes y el clásico verso industrial y triturador.
La principal distinción entre el trabajo a tiempo completo de Till y una canción como “Nass” proviene de las hilarantes guitarras de metal que golpean y chocan sobre las voces operísticas de Till.
Todo es un poco más incendiario en comparación con los proyectos anteriores de Till. Se disfruta mucho de canciones como “Lecker” por esta misma razón: una melodía gigantesca impulsada por sintetizadores conmovedores y ritmos contundentes, con Till alternando entre melodías benignas y el ladrido ronco que adquirió durante el Rammstein de 2020.
La mayoría de este disco suena como Rammstein llevado al modo bestia, y en su mayor parte el álbum hace un excelente trabajo al satisfacer a los fanáticos que prefieren el lado más pesado de la banda, con canciones entregando lo prometido, en abundancia.
Se califica del 1 al 5
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Fecha de lanzamiento
Nov 03, 2023
Duración
46:32
Género
Industrial
Disquera
Till Lindemann
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