Después de varios años de no presentarse en México, Nach regresó en octubre y noviembre, y nos platicó sobre sus gustos, colaboraciones, literatura y más chuladas. Éste es Nach, desde España.
¿Cómo han enriquecido tus letras toda la literatura que has consumido?
No sé si soy muy consciente de cómo la literatura la llevo a mi música; vamos, sí que me interesa la antropología, la literatura, la filosofía, porque me llenan de palabras, pero tampoco es que esté leyendo todo el día. Soy bastante exigente a la hora de intentar poner una frase, y que esa arme una imagen para que alguien que escucha mi música, la pueda “ver”.
En cuanto a autores, pues no sé, leo desde Pizarnik, Kavafis, pasando por la Generación del 27 española; me gustan más los poetas que están rotos, los que son más oscuros, y creo que eso se refleja en mi música.
¿Qué te llevó a extender tu gira más allá de la CDMX, Guadalajara y Monterrey?
Es una experiencia muy agradable hacer presentaciones en estas tres ciudades, pero los fans agradecen que vayamos a otro tipo de ciudades. En Querétaro estuve la última vez y me encantó, fue un conciértalo, y por qué no, pisar Puebla por primera vez, o Toluca, sabes, es una oportunidad para poder recorrer esos lugares y acercarnos a ese público.
¿Qué piensas de que Billboard te haya colocado en le sitio 39 en la lista de los 50 raperos más importantes en español?
No le he prestado mucha atención a lo de la lista de Billboard, la miré y buscaba a Kase.O hasta que me di cuenta que ni estaba en la lista, entonces al final tampoco le pude dar mucho peso. Las listas están para generar atención o cierta repercusión para que la gente hable de ello. Si estoy en la lista, pues se agradece, pero no le doy mucho crédito partiendo de la base que no está Kase.O; incluso hay otra gente en esa lista que tampoco hace rap como tal.
Durante toda tu trayectoria has tenido muchas colaboraciones, ¿has pensado en hacer alguna colaboración con alguna banda de metal como los hizo Public Enemy como Anthrax?
Sinceramente, de metal no, pero porque no ha surgido el tener el contacto con alguien para hacerla. Es algo que no descarto, vamos, intento no descartar nada en mi vida; si alguien tiene alguna propuesta poderosa y con una letra con la que me identifique, seguramente exploraría esa posibilidad.
Me acuerdo de esa colaboración de Public Enemy y en su momento yo la escuché muchísimo y ese disco de Anthrax (Attack of the Killer B’s, 1991) lo exploté un montón porque me parece que tenía una combinación brutal.
¿Existe alguna banda de rock con la que te gustaría hacer alguna colaboración?
Hay bandas que a lo mejor se salen un poquito más de mi estilo, por ejemplo Café Tacvba, sí me parecería muy interesante hacer una colaboración. Tal vez es un error pensar en colaboraciones sólo con gente que está en el rap o la música urbana. Yo me he movido a otros lugares musicales pero por esa cercanía humana que he tenido con esos músicos.
Cuando haces colaboraciones, ¿las buscas tú o te buscan a ti?
Realmente es de ambos casos: las busco yo o me buscan a mí. Las que tiene que ver fuera del rap tienen que ver con gente que también he coincidido y que me siento muy cerca de su discurso artístico y de la humanidad que desprenden las personas. Te estoy hablando de un Ismael Serrano, o de Andrés Suárez, gente que se dedica a hacer música cantautora. Y a veces ni las he buscado, ni han venido a mí, simplemente se dan por ese coincidir con alguien, y sigues su música, y a nivel personal coincides y hay química, entonces suceden las cosas.
¿Cómo ves la escena Hip-Hop tras estos 50 años de existir?
Ya son 50 años, me parece muy interesante que una tendencia o un movimiento como el Hip-Hop no se haya mantenido estático durante este tiempo. La genealogía del género que viene desde el Soul, del Blues, del Jazz y que todo eso fue derivando en el Hip-Hop ha seguido ramificándose en un montón de sonidos nuevos, por ejemplo, ha aparecido el Trap y otros géneros que conocemos. Me parece importante que esto se siga moviendo y que la gente joven aproveche ese mensaje que quiera decir, ya sea ese mensaje más profundo o más “carpe diem”, o más simple, pero que aprovechen esa capacidad que te da el poder rimar palabras y el poder usar la tecnología que hay hoy en día para que cada uno, y en esa democratización que hay en la música, aunque sea en un pequeño estudio, pueda hacer cosas para todo tipo de público.
“Me parece que el Hip-Hop y todas sus ramificaciones han aprovechado la tecnología pera no quedarse estáticos y seguir siempre estando a la vanguardia”
Nach
¿Cómo ves la escena actual del Hip-Hop?
Lo malo es que hoy todo mundo quiere tener repercusión, todo mundo quiere triunfar de una manera muy rápida. Yo creo que quien tenga cosas qué decir y que tenga una base como artista, y que tenga más esa necesidad de transmitir que de ser famoso, es quien termina trascendiendo. Lo que tiene la música urbana es la inmediatez, porque aparecen y desaparecen grupos muy pronto, es muy difícil que tengan continuidad o que se forjen un camino.
Yo vengo de la vieja escuela, de aquellas épocas cuanto teníamos que esperar a que saliera un CD y lo abrías y veías las letras tantas veces que el librito se terminaba rompiendo, disfrutabas cada canción, pensabas en cada bajo, en cada caja de ritmos, en cada efecto… hoy en día es como hacer churros, que la gente las escucha, la consumen y a la que sigue.
Las redes sociales trabajan para que la inmediatez exista, que aparezcan y desaparezcan rápido los artistas. ¿Tú cómo ves su uso para que artistas como tú de la vieja escuela lleguen a más personas… quieres llegar a más personas?
Sí, claro que lo quiero, y creo que lo estoy demostrando. Al principio yo era bastante reacio de Tik Tok, porque cada vez que habría la aplicación era ver: un filtro o un baile. Y eso a mí no me decía nada. Pero luego me di cuenta que como herramienta para mostrarte como artista y mostrar otras cosas que tengan que ver con tu vida o con tu creación artística, Tik Tok me parece la herramienta más interesante de las redes sociales, aunque hayan muchas cosas que no me “molen”. Por ejemplo, yo hago slams en Tik Tok con una música que está en el archivo de la aplicación, puedo también hacer las sesiones en mi casa de los temas clásicos y de los nuevos que voy sacando; puedo hacer listas, como mis 10 películas favoritas… puedo hacer cosas que ayudan a que la gente me conozca. La cuestión es si me divierte o no me divierte, porque así como soy, si algo no me divierte, lo acabo dejando.
¿Qué te inspira a seguir en el mundo de la música urbana?
Lo primero es que tengo un trabajo increíble, en verdad es un privilegio poder hacerlo. Intento que esto continúe, que el camino se alargue; seguir teniendo la oportunidad de hacer canciones y que la gente las escuche, no hay nada más increíble que eso suceda; creo que esa es la principal inspiración.
¿Qué es lo que te has exigido como artista desde el inicio de tu carrera hasta el día de hoy?
No soy alguien que se conforme, siempre me he exigido. Siempre que estoy componiendo algo lo escucho y digo que está bien pero que me puedo encontrar algo más, algo que conecte con la gente, eso es lo que me exijo. Me exijo hacer buenas canciones, que te dejen un “pozo”, que tengan algo útil qué aportar más allá de un puro entretenimiento. Intento hacer canciones que tengan skills líricos, es decir, que tengan también métricas, que sean más complejas y jugar también a eso. Me exijo darlo todo en un escenario. Me exijo intentar ser buena persona y ser agradecido con cada persona que me cruzo en la calle y que me dice que ha escuchado mi música.
Ahora, también hay veces en las que tengo que dejar de exigirme demasiado, porque hay momentos en los que también me paso, y hay veces que también necesito desconectarme de la música, desconectarme de lo que sucede alrededor de Nach, y simplemente estar tranquilo en mi burbuja y haciéndome mis viajes y haciendo lo que yo crea que tengo que hacer para estar estable.